martes, 11 de mayo de 2010

VIDEOCLIP


Que diferente se viste el mundo a nuestro lado cuando le ponemos un poco de musica.

Camino por calles que pocas veces reconozco, porque me zambullo en melodías pegajosas que dejan un sabor a dulce caramelo.

Y mis ojos ya no ven, porque miran otra historia. Esa que pasa entre mi pupila y mi cabeza.

Camino a traves de llanuras y me emociono a través de un espejo.

Cuelgo mi espada de enseres y me despego del suelo.

Vuelo muy alto y casi toco el cielo. Porque soy un poco pajaro y otro poco sonajero.

Lo que vivo no es real aunque camine al ritmo de mi corazón.

Escucho el final en mis oídos como leves suspiros ajenos, y me doy cuenta que termina porque se diluye con el sonido externo.

Caigo en la cuenta de que todo lo vivido se lo debo a la musica, que me transporta como alfombra a luagres insospechados, donde todo lo bueno y todo lo lindo se funde en un solo compas.