.Punto.

"En algún punto"... esta frase se me vino a la cabeza, asociando situaciones en las que pasé y en las que siempre esta presente en cada una de las justificaciones que tratamos de darnos en la vida.

....En algun punto... ! claro que en alguno! si hay miles, millones de puntos sobre los cuales basarnos.

Me detuve a considerar su significado, su implicancia a la hora de expresarnos. La verdad es que siempre, si buscamos, hay un punto del cual nos valemos para justificar nuestro accionar y nuestro pensar. Siempre se puede encontrar la vuelta para mirar las cosas de acuerdo al cristal que nos convenga para mostrarlo al mundo.

Pero creo, que estos "puntos" que por un lado nos devuelven la confianza en lo que decimos, también nos acorralan, y nos encadenan a seguirlos adictivamente; por el lapso que dure nuestra ceguera.

Por eso es importante rodearnos de verdaderos faros-amigos, que nos iluminen en nuestra tibieblas para marcarnos el rumbo, cuando nuestro barco se halle perdido..

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Que diferente se viste el mundo a nuestro lado cuando le ponemos un poco de musica.

Camino por calles que pocas veces reconozco, porque me zambullo en melodías pegajosas que dejan un sabor a dulce caramelo.

Y mis ojos ya no ven, porque miran otra historia. Esa que pasa entre mi pupila y mi cabeza.

Camino a traves de llanuras y me emociono a través de un espejo.

Cuelgo mi espada de enseres y me despego del suelo.

Vuelo muy alto y casi toco el cielo. Porque soy un poco pajaro y otro poco sonajero.

Lo que vivo no es real aunque camine al ritmo de mi corazón.

Escucho el final en mis oídos como leves suspiros ajenos, y me doy cuenta que termina porque se diluye con el sonido externo.

Caigo en la cuenta de que todo lo vivido se lo debo a la musica, que me transporta como alfombra a luagres insospechados, donde todo lo bueno y todo lo lindo se funde en un solo compas.

Dificil, pero no imposible

"A veces destruir una imágen resulta tan difícil como construirla."

En esto pensaba estos dias. Cuántas veces me sente a proponerme cambios, a realizar grandes hazañas. Que en realidad nada tenian de extraordinario, pero si mucho de disciplina y de orden. Porque estoy acostumbrada a vivir en un caos. Mi caos.

Y entonces decido levantarme y sacar el plumero. Ordenar mis pensamientos como primera medida. Luego escribir en una hoja los items para ir mejorando. Y de a poco siento que voy cambiando. Y que voy mejorando. Tengo mas energías y muchas ganas. Todo parece cambiar a mi alrededor. Hasta que inevitablemente me topo con alguien. Unos saludos, palabras van y vienen:

-cómo andas?

-Bien bien... che estuve pensando y si me dedico a.... ?

- Vos? jajaja pero si no siquiera hiciste...

Una oleada de miedo me invade el alma. ¿es que acaso esta completamente vetado cambiar el rumbo de nuestras vidas? ¿Uno decide una sola vez y para siempre? En algunos casos, es así. Pero en otro, no. Y eso duele. Porque muchas veces al cambio hay que darle alas. Dejarlo volar. Y ahí cuando intenta saltar al abismo porque sabe que podrá hacerlo, la piedra de la transformación nos parte en dos. Inquietos e inseguros volvemos sobre nuestros pasos... porque más vale malo conocido que bueno por conocer... ¿o será al revés?