¿porque cuesta tanto caminar descalzos? ¿porque se hace eterna la subida? nada parece ser lo que soñamos, los caminos van haciendo surcos por la llanura y nos quedamos mirando amurallados de dolor por aquello que no tiene corrección.
Empantanada. Sin movilidad alguna. Miro al horizonte por una mano que se ofrezca en mi ayuda. Nadie. La soledad me abruma. No me deja respirar. Siento que me falta el aire y cada minuto que pasa siento la presión de la arena sobre mi cuerpo. Rigida y dolorida me dejo abatir por el fracaso que no me deja otra opción que rendirme frente a una montaña de deseos que no llegan a buen puerto.
Abatida, dejo mi alma vaciarse de todos los sentimientos que tenga. Uno a uno van sangrando lentamente sobre la alfombra de sueños rotos. Poco a poco voy decubriendo que sin nada que ofrecer, puedo recibir. Ya mi cuerpo no pesa como antes, esta debil y fragil. Intento moverme pero es imposible. Necesito fuerzas. ¿donde sacarlas cuando no ha quedado nada en mí para dar?
Recuerdo los buenos momentos. Emociones que van y vienen. Me entrego, indemne al placer del hoy.
Lentamente recobro mi vida. Como partes de un cristal roto, armo mi rompecabezas y voy formando una nueva identidad. Firme, fuerte, sólida. Esperanzada me levanto de los escombros, en busca de nuevas oportunidades para salir adelante.
La primera batalla esta ganada. La próxima, será la victoria.
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