
Los días de lluvia siempre me inspiran a quedarme en casa, leer un poco y escuchar música tranquila.
Es que la lluvia para mi es así. Es escuchar a Norah Jones con ese suave don't know why al oído, mirando por la ventana cómo caen las gotas sobre el vidrio... ver una Buenos Aires gélida y a la vez... romántica. Intensa o leve... pero deja un sabor dulce en lo labios del que la toca...
Me preparo un rico té, y me dispongo a disfrutar éste momento. Suave y despacio. Donde dejo mis avatares de lado y descubro los pequeños placeres de la vida...
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