
Hoy de camino al trabajo, revivi la fuerza de la lluvia. Esas gotas que desde el cielo caen como bendiciones en pequeños montones.
Tocan el suelo seco y ardido por el sol, le imprimen sabor y perfumes frescos.
Renuevan el aire y traen vientos nuevos. Las hojas descoloridas hasta ayer, y las flores a punto de morir, hoy renacen gracias a su suave tacto. Dan vida. Imprimen color.
La lluvia es el balsamo que cura todo, nos detiene a pensar y nos incita a cambiar.
Vuelvo a nacer con cada gota que toca mi andar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario