
Cuando te subís al bondi, no importa cómo uno encara el día, depende del humor del colectivero.
Si está enojado, cuando le tocás la puerta para que abra. Te mira de reojo (putéandonos por pedirle que haga su trabajo) y leeennnntaaamennnnteee pulsa el botón para que subas. Resulta un trabajo insalubre pedirle que nos cobre, y como venganza acelera y frena esperando que nos caigamos.
En cambio si el colectivero está alegre - ahhh! que momento mas ameno!- pone música y saluda a todos. Espera que suba hasta el último de la fila. Hace comentarios y charla con un amigo que lo acompaña en el trayecto. ¿Su venganza? Viajar como dominguero en plena semana.
Habrá que aceptar lo que somos: equilibristas del ánimo ajeno.
1 comentario:
Hola Bruji :
Así que nadie te manda comentarios a tu BLOG ??....y no te desanimas ??
Cual es fín de tu BLOG ??
Estás buscando algo especial ? Es simplemente un entretenimiento ? o es la base de un libro que alguna vez intentarás escribir ???
Por lo menos, ésta base ya te va a servir de recordatorio de algunos acontecimientos que viviste ..:!!
Que risa (y orgullo) te va a dar cuando muestres todas ésas "aventuras" a ....tus hijos....!!??!!
Bueno Bruji, nada mas por éste primer contacto.
Es buena iniciativa la tuya, seguí adelante !!
TE RE-RE-FELICITO !!!!!!
Con un muy afectuoso beso de tu
Pá
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