Es TAAAAAAAN linda! Objetiva? Si, por supuesto!Jajajaja!
Buena, linda e impaciente. Así es mi sobrina. Y así la comparto en este álbum de fotos:
Casi podría decir que la conozco por completo, sin embargo solo tuve acceso a ella a través de miles de películas.
Tenemos esa manía de analizarlo todo. Pensar por qué sube, cómo baja, cómo se mantiene en el aire. Y como no somos expertos en el tema, pensamos que el piloto tampoco lo será.
Porque uno proyecta en el otro la propia inseguridad, el propio miedo. Por esta razón después nos cuesta tomar la decisión de subirnos a un avión.
A veces el creernos sabiondos de una materia, nos permite una seguridad extra, tipo:
"bueno, si necesita una mano, yo lo voy a poder ayudar" (Divague)
Contar con nostros mimos.
La realidad que se nos impone es toda la contraria. Habría que acepatar en primer lugar, que el otro es quien sabe del tema, y por ende quien se esmerará (por su propio bien y por el nuestro) en dar lo mejor para nosotros.
Y en segundo lugar relajarnos y disfrutar, después de todo afortunadamente se trata de un par de horas que nos distancian de nuestras propias vacaciones.

Hace algunos años, cuando descubrí el placer de la lectura, espero ansiosamente la Feria del Libro.
Me pregunto qué pasaría si un buen día, en un acto de rebelión los signos de puntuación decidieran armar una querella a la escritura.
Determinaran cortar los caminos de la lectura ágil, por otros mas lentos y confusos.
"La gente ya no nos tiene en cuenta" argüirían
Y sí. Tendrían razón. Con el desparpajo del pasado y la urgencia del futuro, las personas no les prestan atención. Así pues olvidan su importancia y dejan esotéricas sus tertulias.
Por eso es mejor tener cuidado y volver al principio. Escribir despacio y con entendimiento. De lo contrario así leeríamos este cartel:
Comillas venga a pasear coma a beber coma a comer coma y a bailar punto y coma todos sean bienvenidos punto
Difícil, ¿No?

A veces no poder decir lo que nos pasa, nos ahoga y nos deja tuertos de
emociones.
Muchas veces tuve esta sensación. Sentir deseos de decir lo que me parece,
del modo en que me sale, con la sinceridad que emerge.
Pero no. En ocasiones hay que dejar callar al corazón, porque no entiende
de talantes y ni etiqueta.
A veces la amistad se vuelve eso. Un protocolo a seguir. Cuidados que uno
debe tomar y restricciones que debemos cumplir.
Qué difícil es crecer y darse cuenta que las personas que nos rodean no son
fieles a sí mismas. A lo que juraron ser alguna vez.
Hoy los caminos de la vida, nos llevan por senderos diferentes. No por eso
dejaremos de vernos. Así pues, desde este lugar camino hacia adelante con una
mano al costado por si me necesitas, con la esperanza de encontrarnos a la
vuelta de la esquina.
Tu, yo y la verdad.
Desde que lo conozco siempre me pregunté por qué razón tiende a mirar hacia arriba.