
No sé que me pasa, hace días que me la paso soñando.
Sí. Sueño cosas extrañas, donde los personajes que habitan en mi subconciente, en realidad son los que me rodean cotidianamente.
Me puse a pensar y tratar de relacionarlos con los ultimos acontecimientos vividos, y sin embargo, NADA.
Es que los sueños son así: timberos. Juegan al póker con nuestras emociones. Se cuelan en nuestro descanso para, justamente, no dejarnos descansar. Nos ponen alertas, nos marcan caminos a seguir y decisiones a tomar. Abusan de nuestra debilidad y penetran hasta lo mas hondo para sacar hasta lo más oscuro y retorcido.
Y cuando ya nada queda por mostrarnos, entonces: nos despiertan. Nos obligan a abrir los ojos. Nos dejan desconcertados pensando si lo que vivimos fue real o no.
Y cuando entendemos que sólo fue un sueño, cerramos losojos para seguir la historia. En vano, ya se esfumó. Y lo que queda, es nuestra propia mente despierta que pretende inventarnos un final que no existirá jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario